"El Almirante Lloyd" (Capítulo 2)

¡Saludos!

De nuevo estoy aquí, para traeros el segundo episodio del relato de Ciencia Ficción. Aunque éste tampoco es muy extenso, los siguientes tendrán algo más de chicha (prometido). Lo que sí que recomiendo a cualquiera que pase por aquí que lea primero el primer episodio del relato.

¡Vamos allá!




Capítulo II: “13 de Octubre de 2024”


Suena el despertador a través del altavoz… deben ser ya las 6:00. No soporto la hora de levantarme, esa sensación como si algo no estuviera bien. Pero si no me preparo rápido, el Mayor se enfadará. Y todos los chicos en el Almirante Lloyd sabemos que no hay que enfadar al Mayor. Bueno, en realidad se llama “Centro de Ayuda Vocacional Almirante Lloyd”, pero eso es muy largo, y no sabemos muy bien qué significa, así que simplemente lo llamamos el Almirante Lloyd, que tampoco sabemos quién fue pero poner nombre de persona a un lugar hace que parezca más amistoso. Algunos chicos mayores lo llaman “la cárcel”, pero no quiero ni imaginarme lo que nos haría el Mayor si nos oyera usar un apodo así. Él siempre habla de la grandeza del Centro, de la generosidad del gobierno por acogernos, de lo agradecidos que debiéramos estar…

Me visto corriendo y cuando estoy justo a punto de bajar a la cantina, freno en seco. ¿Cómo se me ha podido olvidar? Llevo haciéndolo todos los días de mi vida que yo recuerdo. Me acerco corriendo a la mesita, abro el cajón y busco debajo de la libreta de tapas negras. Ahí está, escondida, mi más preciada posesión. Me quedo mirando durante un momento ese rostro ya tan familiar, con los ojos tristes y la barba gris.

-¡Buenos días, papá!

Al llegar a la cantina, hace medio minuto que el gran reloj de la pared ha marcado las 6:15, lo que significa que he llegado tarde. Otra vez.

-¡Wilmut! ¿Cuál es tu excusa esta vez? – gritos del mayor. Todos en la cantina enmudecen -¿No te habrás entretenido haciendo tus deberes por equivocación, verdad? – Risas. Todo el mundo se ríe de mí. Lo peor de enfadar al Mayor, es que siempre le gusta hacer que los otros chicos se rían de ti. Y a ellos también les gusta.

-No… señor. Yo sólo… me entretuve.

Después de no comer mi desayuno porque el Mayor considera que no lo aprecio lo bastante como para estar a tiempo en la cantina, me dirijo a mi clase. Yo estoy en el grupo C, el de ciencias. No está nada mal porque la mayoría de los chicos te dejan tranquilo y sólo quieren que hagas tú lo mismo. No como los del grupo A, a los que entrenan en tácticas militares, que hasta se ponen rangos oficiales entre ellos y todo. Esos son todos unos cabezas huecas, sólo saben jugar a pelearse todo el día. Y los del grupo B son aún más raros si cabe, todo el tiempo leyendo libros que no se entienden, tocando música vieja o aprendiendo a dibujar. Después de todo no está tan mal ser del grupo C, si no fuera porque en la cantina estamos todos juntos de todas formas.

Por la tarde, el enfermero me avisa de que tengo asignada una visita al doctor Murai. Es un tipo simpático, después de escucharme el corazón y hacerme pruebas en esa máquina suya rara siempre me da un caramelo o una golosina: “Que no se entere nadie de que te lo he dado yo, ¿de acuerdo?”, me dice siempre. Yo respondo enseguida que estoy de acuerdo porque quiero que siga dándome caramelos. Creo que con “nadie” se refiere al Mayor. Él no tiene mucha pinta de que le gusten los caramelos.






Continuará...

"El Almirante Lloyd" (Capítulo 1)

Saludos!!

Bueno, en primer lugar disculparme por lo abandonado que he tenido ésto últimamente. Es que en la Universidad he estado hasta arriba y después necesitaba unos días de relax. Pero a cambio del retraso, os traigo una jugosa novedad. Para aquéllos no familiarizados con la asignatura de Física en la Ciencia Ficción, pues pongo en su conocimiento que para la susodicha asignatura es preciso escribir un relato. Vaya, un relato de Ciencia-Ficción, por si no estaba claro.

¿Me dices acaso que has escrito tú uno?
Sí.
¿Y que lo vas a colgar en el blog?
Sí.
¿Y que se titula "El Almirante Lloyd"?
Sí... aunque no sé por qué sabes tú eso...
Lo deduje del título.
Ah. Claro. Tiene sentido.

Bien. Espero que este auto-diálogo, o pseudo-monólogo, o quasi-ponaquítupalabrarara haya clarificado la situación. El relato consta sólamente de 5 capítulos, de longitud media de una página (el máximo eran 5 páginas, y tuve que trabajar duro para no excederme). Así que, considerando yo que lo más cómodo para el lector y para un servidor es la publicación fasciculada, hoy os brindo el primer capítulo. Y a este ritmo avanzaremos. Procuraré dejar unos dos o tres días de espacio entre cada entrega por lo menos, cuidando que al menos se suban un par de capítulos a la semana. Espero que ello favorezca la lecutura y comentado del relato por parte del querido lector, que no por querido deja de ser también reticente a digerir grandes cantidades de información en poco tiempo.

Comencemos pues.



Capítulo I: “5 de Julio de 2017”


El bebé es depositado en su cuna. Se trata de un recién nacido, apenas sí puede ver su entorno, pero en cierta forma acepta el habitáculo en el que le han ubicado como su hogar.

Está en el “Centro de Ayuda Vocacional Almirante Lloyd”, institución amparada por el gobierno que, desde hace unos pocos años, ha llamado la atención de los medios de comunicación, entusiasmados con la historia de un centro que educa huérfanos desatendidos formándolos para convertirlos en una élite de pensadores en pro de la sociedad.

El Dr Murai se inclina sobre la nueva incorporación al centro. Contempla como científico, escrutando con curiosidad meticulosa las proporciones y los rasgos del niño. Luego desvía la mirada para recorrer con ella el habitáculo: Paredes y techo grises y lisos, suelo blanco y frío. Una sola ventana que da a un patio, que podría llegar a ser la vista más alegre del lugar si no fuera por la reja metálica que se interpone en la visión, bloqueando toda opción de la imaginación del chico de salir volando por la ventana.

“Al fin y al cabo” – pensó – “, es igual que todos los demás habitáculos”.

Con solemne parsimonia, se detiene a observar de nuevo al bebé. Ha despertado de su plácido sueño y se encuentra en un estado de semiconsciencia, con los ojos aún entornados. Se inclina sobre la cuna y posa junto al niño, despacio y con cuidado, una pequeña fotografía, que será sin duda el bien que más haya apreciado el chiquillo al final de sus días. El Dr Murai no sonríe. Una vez más contempla serio e inmóvil al bebé, ahora desperezándose juguetón. Y, entonces, para dar fin a la ceremonia, pronuncia en voz alta la única verdadera seña de identidad a la que se habrá de aferrar el recién llegado:

-Ian Wilmut.






Por si no quedaba claro, que conste que Continuará...

Un saludo!
Adan.

¿Cu-cu? (Parte 2: Alguien voló sobre el nido del Cu-cu)

¡Saludos!

De nuevo emprendo la tarea de compartir con el mundo otra de mis creaciones, (probablemente diagnosticables como sintomáticas de vaya-usted-a-saber-qué). En este caso, además, me enfrento a la tarea de terminar el artículo "Cu-cu" que comenzó con la primera parte en el último post: ¿Cu-cu? (Parte 1: ¡Cu-cu invisible!).

¿Qué es lo que nos espera ante esta segunda parte? Ya hemos explicado en qué consiste la invisibilidad de un material, hasta qué punto se hace inviable aplicar ésto a un cuerpo humano, hemos hablado de "El Hombre Invisible" de Wells como referente clásico por excelencia del tema tratado... ¿qué falta? Pues entre otras cosas, lo que se propuso al final de la primera parte a modo de avance: Repasar otras ilustres apariciones de la invisibilidad (nótese lo paradójico de lo que acabo de expresar) en el mundo de la Ciencia-Ficción y Ficción en general, tomar contacto con los avances tecnológicos existentes en la actualidad para acercar al hombre a la invisibilidad... y puede que alguna cosilla más.

¿Estáis listos? ¡Pues vamos allá!

¿Qué quiere decir un predator cuando dice "te veo"?

...u "Otros tipos de visibilidad"

Una película que afronta de un modo interesante el campo de la invisibilidad tecnológica es Predator, en la que un grupo de soldados americanos al mando de Schwarzenegger se enfrentan a una criatura alienígena que les da caza por amor al deporte. Entre otras muchas virguerías tecnológicas, el predator cuenta para su misión con la ayuda de un camuflaje óptico que demuestra ser muy útil... aunque en este caso la invisibilidad total no es conseguida. Contamos con que el cuerpo del predator se vuelve transparente y no absorbe luz, pero se da una ligera refracción que permite percibir sus superficies como distorsiones en la imagen que se aprecia al mirar "a través del mismo" (véase primera parte si no queda claro a qué me refiero con estos conceptos). En el mundo de la Ci-Fi es muy habitual encontrarnos con este tipo de camuflaje, que además permite en una película que el espectador sea consciente en todo momento de la posición y actividad del protagonista invisible de turno, mientras que otros personajes no parecen darse cuenta de su presencia.

Pero la película Predator es útil en este tema también por otras causas. Además de "cómo es visto el predator", podemos analizar también "cómo ve el predator". Así, en la película el depredador hace gala de distintos modos de visión captando diferentes longitudes de onda del espectro luminoso (en los videojuegos podemos disfrutar ampliamente de esta posibilidad) .

¿Qué? Ah, perdón... es que como no metimos intro teórica al respecto en el post... Bueno, me las apañaré igual para tratar de explicarlo. Todos sabemos que la luz está compuesta por multitud de colores, ¿no? Cada uno de ellos tiene asociada una longitud de onda, lo cual hace que los percibamos de un color u otro. Cuando todos están superpuestos vemos "luz blanca", y si no tenemos ninguno vemos "ni torta". Pues aquí he cometido un gazapo, y es que no estamos hablando de la luz, sino de la luz visible. La luz se compone de más longitudes de onda de las que podemos percibir, como pueden ser los rayos X, las microondas, los infrarrojos, los ultravioleta... Se trataría de ondas que forman parte de las radiaciones luminosas que vienen del Sol, pero que están fuera del espectro visible (me refiero al humano, claro está). Algo así como los ultrasonidos, que algunos animales perciben - ergo lo que es estar, están ahí - pero nosotros no.

[ Edito: Por indicación de Wis, corrijo un error: En realidad el término de "luz visible" sí alude al mismo concepto que "luz". Si consideramos las longitudes de onda visibles junto con las no visibles (gamma, X, ultravioletas, infrarrojos, microondas, radio), entonces tendríamos el "espectro electromagnético completo". ¡Gracias por el apunte! ]

Pues eso, que el insigne cazador de humanos tiene aparatejos de lujo con los que ver en otras longitudes de onda. Cuando el gran Schwarzenegger (grande por su tamaño) descubre ésto, recurre al hábil truco del almendruco de recubrirse con barro (barro frío) de forma que las radiaciones caloríficas que emite sean "tapadas" y no se perciban sus emisiones infrarrojas. ¿Os habíais preguntado por qué la visión térmica permite ver calor? Pues es por las ondas infrarrojas asociadas (Véase sección Do-It-Yourself). Así que con ello la presa obliga al cazador a cambiar a otro modo de visión no tan útil. ¡Qué hábil!

Una de fantasmas

...u "Otros tipos de invisibilidad"

La causa que originalmente hizo que me propusiera llevar a cabo este post fue mi afición al universo de Ghost in the Shell (EN). Inicialmente un manga y posteriormente llevado a la gran y pequeña pantalla en forma de películas y series de animación, la saga narra la historia de los miembros de la Sección 9, un departamento ultrasecreto del gobierno japonés que lucha contra el terrorismo en multitud de ámbitos. Ah, por cierto, sucede a partir del año 2029: Un gran despliegue de tecnología permite a los protagonistas desenvolverse en una sociedad en la que la indivisibilidad de la dualidad cuerpo-mente ha sido puesta en entredicho: Los ghosts ("fantasmas" = almas) de las personas pueden ocupar distintos shells ("caparazones" = cuerpos). Humanos, cyborgs (cuerpo sintético, alma humana), robots... todos conviven en esta época donde la frontera de lo humano es difícilmente definible.

El caso es que al principio de la primera película ("Ghost in the Shell", 1995) podemos disfrutar de una espectacular escena en la que la Mayor Motoko Kusanagi se lanza al vacío desde la azotea de un edificio. Tras atacar al interior del edificio desde fuera, sus enemigos se acercan a la ventana rota para examinar a su atacante, momento en el cual ella se desvanece. Uno exclama: "¡¡Camuflaje termo-óptico!!". Señores, estamos en el 2029, y la efectividad de la invisibilidad sin más ya no es tan interesante cuando es relativamente fácil que el enemigo disponga de visión infrarroja. Por tanto, el camuflaje óptico de la mayor se combina con camuflaje térmico... vamos, como el barro de Scharzenegger en Predator pero sin ser de andar por casa. (Y sin selvático glamour).

¿En qué consistiría el camuflaje térmico? Pues bien, el objetivo es no irradiar calor al medio que nos rodea, que en la mayoría de los casos es el aire. Para ello, revistiéndonos con un aislante térmico éste podría mantenerse a temperatura ambiente conteniendo dentro nuestro calor. No obstante, los humanos somos "máquinas térmicas" (como decía mi profesor de Física del colegio), y si conservamos todo el calor que generamos lo pasaríamos muy, muy mal. Solución: Añadir al invento un sistema de refrigeración. Por ejemplo, un circuito de agua integrado en un traje aislante. El agua recoge el calor que emitimos, y el agua caliente se almacena en algún tipo de bombona que llevaríamos a la espalda... Sólo que para tener siempre agua fría disponbile habría que contar con otra bombona (u otro departamento en la misma) llena de agua fría. ¿Por qué es ésto de la refrigeración tan complicado? Pues porque los sistemas de refrigeración, por lo general, están diseñados para disipar el calor, es decir, moverlo de la fuente (donde resulta perjudicial) a otro medio donde no se concentre. En este caso, el calor debe ser almacenado porque si se disipa seríamos térmicamente visibles. Una alternativa sería convertir el calor a otro tipo de energía, pero este tipo de transformación no acostumbra a poder llevarse a cabo en un dispositivo portátil (El traje de camuflaje térmico incluiría una mini-central térmica...). No obstante, la Mayor Kusanagi no lleva en la escena comentada ningún tipo de bombona a cuestas (ni ningún tipo de traje en general), así que supongo que para el 2029 ya habían resuelto el problema de la refrigeración.

Hechizados

No sólo en la Ciencia Ficción se ha tratado el tema de la invisibilidad, con aproximaciones con distinta cercanía en cada caso a la Ciencia y a la Ficción, sino que desde mucho antes del cultivo de este género se ha utilizado otro tipo de explicación para introducir la invisibilidad en relatos, historias y otras expresiones culturales con las que el ser humano nos sorprende cada día. Esta explicación, de hecho explicación por excelencia para explicar lo que sea, es la magia.

Tal y como se comentó en los comentarios (valga la redundancia) en la primera parte del artículo, una de estas referencias es la capa de invisibilidad de Harry Potter. A diferencia de otras capas que emulan invisibilidad - siempre mágicamente hablando - en el universo planteado por J.K. Rowling, se trataría de una capa invulnerable a hechizos y que no pierde poder con el tiempo volviéndose opaca. La capa resulta tremendamente útil al joven Potter a lo largo de todos sus años de estudio en Hogwarts y resulta ser de especial interés en el último libro, "Las Reliquias de la Muerte". También en "El Señor de los Anillos", de J.R.R. Tolkien, nos encontramos con una capa mágica que protege de ser visto a su portador. La capa élfica que Frodo obtiene de Galadriel, dama de Lorien, más que volver invisible al épico hobbit lo "camufla" con el entorno cuando se cubre completamente con ella. En la película ello se refleja en las Dos Torres, cuando frente a la puerta de Mordor Frodo y Sam se camuflan tras la capa aparentando ser una piedra para los soldados Haradrim.

Como veis, lo invisible no sólo está de la mano del Hombre Invisible, Predator, Motoko Kusanagi y otros no comentados como Susan Storm de los 4 Fantásticos o Claude Rains de Heroes (ver post en Wis Physics para más info curiosa), sino que también entran en juego todo un despliegue de personajes procedentes de universos mágicos y maravillosos.

Cómo cazar a un hombre invisible

Otro punto interesante a tener en cuenta en cualquier historia que involucre invisibilidad (y más aún cuando muy a menudo ello degenera en la demencia del personaje que la disfruta) es cómo capturar / anular / aniquilar al ser en cuestión. En la películoa "El Hombre Invisible" basada en la obra homónima de H.G. Wells, Griffin es finalmente rodeado mientras duerme en un pajar al que se le prende fuego para obligarle a escapar. Sus pisadas en la nieve delatan su posición a sus captores y unos minutos después termina la película (no sin darnos detalles del fin de Griffin, detalles que no expondré aquí). En la más reciente pero mucho peor llevada "El Hombre sin sombra", la tecnología de la época ya permite a los personajes del film hacer uso de gafas de visión térmica. No obstante no resultan ser de mucha utilidad cuando el pérfido Sebastian Cain los va matando uno a uno... algunos factores que afectan a su visibilidad son el vapor, el agua, charcos en el suelo, etc... la mayoría ya expuestos en "El hombre invisible" junto con otros más ingeniosos como la comida en proceso de digestión, el humo o cualquier resto de suciedad sobre la piel, por ejemplo.

Por tanto, me atrevería a decir que no resulta tan fácil dominar el mundo por muy invisible que se sea. Son necesarias además altas dosis de astucia e ingenio.

"La máquina que hace ping"

Y ahora es cuando el lector ya lleva varios párrafos pensando... "Ya sé de qué va la invisibilidad, ya conozco distintas aproximaciones en el cine, literatura, etc, e incluso he memorizado qué fallos no cometería de ser invisible... pero, teniendo en cuenta que ni estoy en el 2029, ni soy alienígena, ni soy amigo de los elfos de Loth Lorien... ¿Cómo hago yo para llegar a ser invisible?"

Bueno, tal vez vosotros no lo estábais pensando, pero yo sí. Da igual, yo sigo: Como es lógico en este mundo en el que ya nada es del todo imposible, la ciencia y la tecnología dan pasitos poco a poco para acercarnos a la invisibilidad, y lo hacen principalmente por dos caminos (que yo conozca).

Comencemos por recordar que para que un cuerpo sea invisible establecimos que los rayos de luz no podían ser alterados por él. Si bien no se puede lograr eso (hoy por hoy), se puede hacer una pequeña trampa: Lograr que quien vea la escena perciba los rayos como si no hubieran sido alterados. Así, la primera vía consiste en desviar los rayos de luz que inciden en una cara del objeto para que lo rodeen y recuperen su distribución original al acercarse a la otra cara, una vez superado el objeto. De esta forma, donde está el objeto veríamos lo que hay detrás... ingenioso, ¿verdad? No obstante ésto sólo se ha logrado para objetos realmente muy pequeñitos. La segunda vía no es tan emocionante pero da mejores resultados, y se basa en crear un traje de invisibilidad que por un lado tenga receptores ópticos (cual si de pequeñas cámaras de vídeo se tratara) y por el otro lado emisores (una gran pantalla). Si hacemos que cada centímetro cuadrado de tejido muestre la imagen de lo que graba su centímetro cuadrado homólogo situado por detrás (todo ello en tiempo real), donde haya una persona con dicho traje veremos el escenario que tenga detrás. El incoveniente es que puede presentarse un cierto retardo, pequeñas distorsiones en la imagen... en fin, que no es algo definitivo, pero como camuflaje óptico resulta muy útil. ¿Queréis una prueba? Me encanta decir esta frase -> Pues dentro vídeo... ¡Dale al play!



Do-It-Yourself

¡Hasta la vista!

Y con eso me despido, esperando que la estructuración del artículo haya dado frutos de cara a una mayor comodidad para el lector, a pesar de que esta segunda parte sea más extensa que la primera. Sí, coy consciente de ello. Pero si en la primera me quedo corto, luego se acumula materia para el final (como los profes de historia con el temario de bachillerato).

Pero no sin antes celebrar que esta semana... ¡¡llegamos a las 1000 visitas en Los Viajes de Adan!! No está mal para menos de dos meses de vida... y las estadísticas van en aumento, especialmente desde la publicación de la Lista de blogs FiCiFi y los linkados al blog desde Wis Physics y Astur Physics (entre otros que también fueron tan amables, sólo que como estos dos llevan más tiempo y tienen más visitas estadísticamente es desde donde más gente llega aquí). Gracias a todos por pasaros de vez en cuando y especialmente a los que comentáis constructivamente, sin un poco de dialéctica ésto sería un aburrimiento.

Así que tras esta breve celebración, ahora sí, es el momento de dejaros hasa un nuevo viaje... (podéis seguir el proceso de publicación con el "Medidor de Proximidad de Publicación" recientemente instalado en la barra lateral).

Un saludo!
Adan.