Cosas que hacer en Oxford


  1. Investigar cómo abrir una cuenta bancaria.

  2. Ir a mirar si tengo correo en mi "pigeon hole". Todos los días. Varias veces.

  3. Abrir una cuenta bancaria.

  4. Navegar en punt.

  5. Sentarme en un banco de los University Parks.

  6. Hacer recomendaciones a turistas.

  7. Caminar del College al centro, del centro al College, del College al centro...

  8. Buscar atajos entre mi College y el centro.

  9. Perderme buscando atajos entre mi College y el centro.

  10. Tomar una pinta en un pub mientas escribo en mi diario.

  11. Perseguir ardillas.

  12. Ser perseguido por ardillas.

  13. Investigar posible colaboración entre las ardillas y los gatitos-espía.

  14. Ir a comer una hamburguesa del Bacon-Man.

  15. Tomarme otra pinta en un pub para descansar... ¡todo esto es agotador!




He hecho al menos 12 de las 15 cosas de la lista.


Rory's going to Yale!

Recuerdo un episodio de las Chicas Gilmore en el que a Kirk se le ocurría la idea de vender camisetas con carteles describiendo los sucesos más notables que ocurriesen en el pueblo.



Después de mucho tiempo...

Oh, perdón, dónde están mis modales?

AVISO ANTI-SPOILERS:
Ya el título del post es un poco spoiler sobre la serie las Chicas Gilmore. Pido disculpas. El spoiler se desarrolla un poco más a continuación, así que si sois muy picajosos (más aún que yo) quizá no queráis leer este post (y yo seré un panda triste).

Pues bien, después de mucho tiempo deseando ir a Harvard (básicamente desde el primer capítulo de la serie), contra todo pronóstico y para alegría de su abuelo, Rory decide finalmente ir a Yale.

¿Y qué tiene todo esto que ver conmigo? Bueno, todo empezó hace bastantes meses, ya dije que tenía bastantes líos y por eso escribía poco aquí. El caso es que por aquel entonces estaba terminando la carrera, y planteándome que hacer con mi vida a partir de ahí.

En serio, es una pregunta complicada. ¿Qué hago ahora con mi vida?. Bueno, en mi caso sabía que quería seguir estudiando, y a poder ser en un sitio con nivel y prestigio. Y me dije, bueno, ya que mis notas no están mal, ¿por qué no buscar las mejores universidades y a partir de ahí ir bajando hasta encontrar una que me acepte? Al fin y al cabo, se supone que para eso estuve sacando esas notas todo este tiempo...



Entonces comenzó la odisea de elegir. Había acabado la carrera, y creedme que me costó despedirme de la EUITIO (en cierta forma creo que aún no me he despedido). Tenía tanto donde escoger y tan pocas pistas... una locura. Al final me decidí por Inglaterra (EEUU está muy lejos), y mis opciones, en orden, eran Cambridge, Oxford y The Imperial College en Londres. El caso es que depués de un tiempo analizando las asignaturas de los programas, y viendo que Cambridge y Oxford tenían la misma reputación, pues empecé a replantearme la elección.

En esta tesitura me encontraba yo, queridos viajeros, cuando previo aviso por e-mail, me llegó una carta de la Universidad de Oxford. Me habían admitido. La verdad es que no me lo esperaba, pensé que rechazarían y que acabaría yendo al Imperial College como tercera opción, pero así fue. Fui madurándolo y al final me decanté por Oxford como primera opción, mientras esperaba el resto de respuetas. No hay que descartar nada, la oferta era condicional y yo no acababa de creérmelo del todo.

Así que también me llegó la carta de Cambridge, en la que también me comunicaban lo contentos que estaban de ofrecerme una plaza. Y más adelante, pude comprobar que en el Imperial College no llegaron a aceptarme (el triplete ya era mucho pedir, supongo).

Así que lleno de orgullo y satisfacción, al más puro estilo juancarlino, me vi en la misma situación que Rory. La última camiseta de Kirk decía: "Rory's going to Yale" (Rory va a ir a Yale). Bueno, parece ser que Rory's going to Yale, and Antón's going to Oxford.



Hace unos días recibí una carta de un profesor de la Universidad de Cambridge. Me lo habían asignado como supervisor y me preguntaba, en un tono de lo más amable, si al final iba a ir a Cambridge (los tenía un poco desinformados de mis planes Oxforditas por razones obvias). Aunque había pensado que sería un gustazo, al final me costó muchísimo decir que no a Cambridge. Aunque supongo que el gustazo ahora será decir que he dicho que no a Cambridge para decir que sí a Oxford.

Y aquí estoy... escribo en mi habitación en el Wolfson College, y estoy viviendo una experiencia completamente nueva en mi vida, una nueva etapa que comienza y que es tan distinta de todo lo anterior. He llegado con miedos e ilusiones, y de momento la verdad es que lo que me estoy encontrando me hace sentir muy bien.

¿Qué me estoy encontrando? ¿Cómo es vivir en Oxford? Bueno, supongo que eso da para mucho más... hoy espero que sepáis conformaros con que haya llegado hasta aquí. Al fin y al cabo, este viaje sólo acaba de empezar...

Por cierto, la primera imagen es de Oxford :)

Un saludo,
Adán.