Sentido

Definición


Blogversación: Conversación mantenida en la blogosfera, sea a nivel intra-blog o inter-blog.


Antecedentes


:-|, por Pichu.



Mi aportación primera


Sigues siendo, de entre los que conozco, una de las personas que más se esfuerzan por buscar sentido en la vida a pesar de ser una de las personas que más pruebas encuentran de que el mundo no tiene sentido.

O tal vez no el sentido que tú buscas.

Desde una perspectiva científica purista, probablemente el mundo no tenga sentido. No tiene por qué tenerlo. Sucesiones de sucesos aleatorios.

Desde una perspectiva religiosa tradicional, el mundo tiene sentido porque obedece a los planes de Dios. Pero, como hombres, no podemos concer esos planes. ¿Qué sentido tiene entonces buscar un sentido?

Y quedan otras alternativas espirituales, en las que el sentido de la vida está dentro de cada uno, esperando a ser descubierto a través del camino de la contemplación. Caso en el que, sigue sin tener sentido buscarlo en los demás, fuera de uno mismo.

"Todo es una broma".
Sonríe.
:)

Un saludo!
Adán.



Mi aportación segunda


"Porque el mundo es demasiado grande, demasiado variado, demasiado impresionante, como para que todo lo que ocurre en él no obedezca a un cierto orden"

Y yo pregunto, ¿y por qué? ¿qué tiene que ver el tamaño?

Es difícil de aceptar porque el ser humano siempre ha buscado un sentido para consolarse por los males que padece: Mitologías, religiones, filosofías varias... Todo para poder pensar que si es bueno tendrá recompensa aunque sufra, que el que le hace mal será castigado por un poder superior... que el mundo está en equilibrio (Dios, karma, etc.).

Pero en realidad, lo único que nos lleva a creer en todo eso es que queremos creerlo. Yo mismo peco de un cierto romanticismo injustificado con mis propias ideas sobre un posible pero improbable destino. Pero en el fondo sé que seguramente no es cierto.

A lo que voy, es a que TU vida tiene el sentido que TÚ le des. Y ahí hemos llegado a la misma conclusión, cuando hablas sobre las pequeñas cosas y actuar en el mundo que te rodea.

Si el mundo no tiene sentido y tú tratas de dárselo, seguramente fracases al hacerlo a macro-escala. Pero a micro-escala tienes más poder, ahí sí puedes construir.

Así que no te preocupes demasiado si no puedes parar las lapidaciones, las palizas domésticas o las bombas. Plantéate que para los que te rodean eres fuente de lo que tú quieras.

Y, entonces, todo lo que piensas, dices, haces sí tiene sentido. La broma continúa y ahora eres tú quien la gasta. Sólo debes recordar que el sentido de tu mundo lo has puesto tú y no existe fuera de él - de tí-.

El comediante ha muerto, larga vida al comediante.

Un saludo!
Adán.



Epílogo, Justificación


Me parece que el tema es suficientemente interesante como para dedicarle una entrada. Gracias, Pichu, por haber dado pie con tu entrada original (ver Antecedentes) a reflexionar sobre el tema.

No sé si mi blogversación con Pichu continuará, pero siéntase el viajero visitante libre por completo de unirse (sea en esta entrada o en la suya original si lo cree oportuno). De hecho, me gustaría mucho que aportaseis vuestro punto de vista.

Ahora sí como despedida de la entrada...

Un saludo!
Adán.

2 comentarios:

  1. Continúo pues:

    Mi vida, despertarme cada mañana y tratar de hacer de este mundo algo mejor EN LA MEDIDA DE MIS POSIBILIDADES, es eso, mi vida. Lo que abarca es una parte infinitesimalmente pequeña de ese gigantesco engranaje que mueve el tinglao día tras día. Y es eso, mi vida, lo único que puedo "controlar", o lo único sobre lo que puedo ser plenamente consciencia. Entrecomillo lo de "controlar" porque ni siquiera puedo controlar por completo mi vida (ni yo ni nadie).

    ¿Tiene sentido entonces dedicarnos a buscar la felicidad o el mismo sentido en las pequeñas cosas, los pequeños gestos, los momentos del día a día? Sí, claro que lo tiene, que para eso estamos aquí. No es que seamos todos héroes anónimos en una especie de Liga Rutinaria de la Bondad pero el día a día y lo pequeño es lo único que abarcamos.

    Pero el problema lo veo en el paso de nuestras pequeñas cosas a nuestro gran entorno. Por mucho que yo sea feliz en mi vida... o mejor, por mucho que yo sea capaz de hacer que el mundo sonría a mi alrededor, sería vivir engañado si no fuera consciente de lo que hay fuera.

    Y ahí fuera, más allá de Oviedo, fuera de España, fuera de Europa, o incluso en nuestras mismas fronteras pero escapando a nuestra percepción, hay más cosas que lo beuno que podemos ver. ¿Y qué hago ante eso? Yo soy feliz y lo hago lo mejor que puedo en el día a día, entonces, ¿no me preocupo por lo otro?

    Y si me preocupo, por mucho que haga no lo puedo cambiar, porque como ya digo en mi entrada original -o más bien, como dejo entrever- tengo la sensación de que esto va a seguir siendo igual a gran escala. La vertiginosa velocidad de los acontecimientos, todo... todo va demasiado rápido y todo es siempre igual. Entonces, ¿para qué preocuparme?

    Pero si no me preocupo vivo engañado. Y no quiero engañarme. Entonces, si no me engaño, me preocupo.

    Y vuelta a empezar.

    ¡Un saludo!

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  2. Hum... el problema vendría siendo unir el ser conscientes del entorno que nos rodea con una preocupación no-fructífera que provoca sufrimiento. Si fuésemos capaces de limitarnos a lo primero...

    Me alegro de que participes, Pichu.

    Un saludo!
    Adán.

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